BESTIAS DEL
CUERPO
Ningún
hombre es una Isla. Es un Ecosistema.
El cuerpo
humano especialmente el rostro es el hábitat natural de dos especies de ácaros,
de las cuales, una está adaptada al folículo piloso y otra está instalada en el
micro hábitat de la glándula sebácea a menos de un milímetro de distancia.
Richard
Owen (dio el nombre al dinosaurio) puso al acaro de los folículos bajo el foco
de atención en los años cuarenta.
Denominó
al ácaro como Demodex (gusano de manteca).
Nuestra
piel (2m cuadrados aproximadamente) tiene tantas bacterias como personas viven
en EEUU, tanto para hongos como para virus y ocasionalmente moscas de la carne,
piojos, garrapatas etc.
Los
ácaros adultos miden unos 0,25 milímetros y Se anclan en nuestra piel de una manera muy
sencilla, ya que, en el vientre tienen una especie de escudos inclinados hacia
atrás como las escamas de los peces.
También
tienen unas piezas bucales como agujas
para consumir células de la piel y los huevos tienen forma de punta de flecha.
Antiguamente
los seres humanos se sentían muchos más cómodos con la idea de estar
infectados, por ejemplo, en Siberia un explorador quedó sorprendido cuando se
dio cuenta de que los jóvenes que visitaban su tienda se sacudían los piojos
encima de él, esto se debía a que allí se expresaban así sus intenciones
amorosas.
Cuanto
menos comunes se hacen nuestros ectoparásitos, mas asquerosos nos parecen, a
esto se le une que varios de nuestros ectoparásitos son los animales más
peligrosos de la tierra. Las enfermedades que transmiten han matado a más de
cien millones de personas, por ejemplo, pulgas con peste bubónica, mosquitos
con fiebre amarilla y malaria etc.
Los
ácaros pueden provocar asma en algunas personas y esto hace que nos fijemos
solo en los aspectos negativos, pero en realidad nuestros ectoparásitos son muy
curiosos e increíbles. Se han adaptado a nuestra carne que es un terreno difícil,
utilizan quimiosensores para poder encontrarnos, sierras y escalpelos para
poder penetrar nuestra piel y tienen anestésicos y anticoagulantes para poder
tomar su dosis de sangre sin ser descubiertos.
Estas
criaturas pueden usar subterfugios. El Diptero Adulto de Dermatobia Hominis
consiguen poner sus huevos en nosotros sin ni si quiera tocarnos. Este captura
a un insecto (un mosquito) y pega los huevos en el abdomen de su presa para
luego liberarlo. El mosquito se alimenta de nosotros y los huevos eclosionan
con el calor del cuerpo. Cuando estos eclosionan se introducen en nuestro
cuerpo por la herida causada por el mosquito. La herida no consigue cerrarse a
tiempo ya que el mosquito vierte su saliva inutilizando las plaquetas.
La larva
del díptero tiene un cuerpo segmentado y de color pardo amarillento, provisto
de hileras de espinas curvadas hacia atrás. También se ancla a nuestro cuerpo
con dos ganchos similares a colmillos que salen de su boca y su cola es un tubo
de respiración que puede levantar por encima de la superficie por el punto de
entrada. A medida que este se desarrolla serpentea por debajo nuestra piel visible
y dolorosamente.
Para
poder extraerlo tienes que poner beicon en el agujero de respiración para que
la larva tenga que abrirse paso a través de el para conseguir aire.
Un estudiante
de Harvard interesado en el tema nutrió a una de estas larvas en su cuerpo
durante seis semanas. Cuando estaba sentado en un partido de béisbol la
crisálida salió por el cuero cabelludo.
Sin
embargo no todos los organismos que viven en nuestro cuerpo sin perjudiciales,
por ejemplo, una población de bacterias (100 bacterias por cm cuadrado) impiden
que las bacterias infecciosas pasen a nuestro cuerpo.
En un
trastorno mental extremo llamado parasitosis engañosa, las víctimas imaginan
que son atacadas por bichos invisibles que salen en avalancha del techo etc. Para
poner fin a esto las víctimas se rascan hasta hacerse sangre o incluso se quitan la vida.
Los
ácaros pueden transmitirse de una persona a otra cuando se mantienen relaciones
íntimas y para reproducirse la hembra puede producir una primera generación
asexualmente, por partenogésis, es decir, por reproducción virginal. A continuación
se acopla con sus hijos para producir la siguiente generación, hasta una población
máxima de 10 ácaros por folículo.
Algunos
científicos aseguran que los ácaros pueden ser de algún modo beneficiosos pero aún
se desconoce cómo pueden llegar a serlo. En todo caso no existe ningún producto
que pueda librarse de ellos.
ÁCARO
DIPTERO ADULTO DE DERMATOBIA HOMINIS Y LARVA.
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